Todos los días compramos pan para comer, para desayunar, para merendar, para cenar...,
¿ porqué?...porque nos gusta el pan. Pero siempre nos queda pan que no terminamos de acabar, y la talega acaba llena de pan duro. Fue un día de estos cuando entonces se me ocurrió realizar una receta que hacía mi padre cuando era niña para aprovechar el pan duro.
No hay mejor manera de tomarnos un postre y aprovechar el pan del día anterior.
Contadme que os parece si lo hacéis. Os dejo la receta en otro post.
Hasta que vuelva por aquí,
Namasté🌹
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